galeria de los oficios sala 62 de vasari y allori
Giorgio Vasari fue protagonista de la vida artística florentina en los años alrededor de la mitad del Cinquecento, creador de la manera moderna junto con Francesco Salviati; están aquí expuestas algunas de sus obras más representativas en las que sobresale un estilo basado en el dibujo y en el claroscuro según la tradición toscana, pero sin olvidar la atención cromática típica de Raffaello.
Vasari se ocupó de varios géneros, el retrato, el sujeto sagrado y el mitológico (bien representados en esta sala) tratando de conciliar los principios morales de la contrarreforma y la belleza de la forma.
En el pequeño óleo sobre cobre La fragua de Volcán (La fucina di Vulcano) el artista pone su atención en la alegoría llenando la obra de referencias culturales con una composición más bien compleja.
Del mismo también los retratos de Alejandro de Médicis y el más famoso de Lorenzo el Magnífico en el que se introduce la idea del movimiento colocando la figura oblicua y dando relieve a la fisionomía. La adoración de los pastores (L’adorazione dei pastori), en cambio, es típica del arte sagrada.
En Allori, por lo contrario, encontramos obras sea sagradas que profanas, como Hércules rodeado por las musas (Ercole coronato dalle muse), Venus y amor (Venere e amore), San Pedro que camina sobre las aguas (San Pietro cammina sulle acque). En esta última pintura, como se puede notar en todas sus obras, la composición es enfática y la escenografía agraciada.
En el Retrato de Blanca Cappello (Ritratto di Bianca Cappello) se nota la fusión entre la pureza formal originaria de Bronzino, el gusto por la forma amplificada típica de Miguel Ángel y el espacio equilibrado de Raffaello. Es interesante notar que la obra está dibujada también en el dorso con la Alegoría de la vida humana (Allegoria della vita umana), basada en un dibujo de Miguel Ángel. Junto con la sala nr.63 lleva el nombre de Salas Ademollo (Sale Ademollo).